miércoles, 29 de julio de 2009

Motivación- computadora

Desde el comienzo del uso de la computadora, como recurso imprescindible en mi caso, para la tarea docente, se percibió que los alumnos se motivaban espontáneamente para realizar distintas actividades con este recurso.
Actualmente vemos que el utilizar computadoras correspondientes al siglo pasado con conexión a Internet lenta e intermitente, contribuye a disminuir el interés por el uso de esta herramienta.
Cabe preguntar entonces
¿La computadora es un recurso que propicia el interés?
¿Qué factores motivan a los alumnos?

martes, 28 de julio de 2009

1.- Sumario

· Conceptos de motivación

· Características

· Enfoques sobre la motivación

· Subprocesos

· Claves

· Interiorización de patrones motivacionales

· Contenido y formato del discurso

· Recepción del discurso

· Conclusiones

· Motivación-Tecnología Educativa

2.-Síntesis

Ante la situación imperante en los centros educativos donde nos resulta difícil atraer a los estudiantes es imprescindible determinar cuál es la realidad estudiantil, cuáles son las metas de los estudiantes, los factores que contribuyen a motivarlos. Esto nos conduce a recordar que las actividades de enseñanza y de aprendizaje deben propiciar la atención; el procesamiento, la recuperación y sobre todo la aplicación y la transferencia de los conocimientos.
Uno de los elementos fundamentales que conduce al aprendizaje, es la motivación con que los alumnos enfrentan la tarea dentro y fuera del aula.
Se detallarán los temas expuestos en el ítem anterior basándose en los aportes de diversos autores.
Las ideas fundamentales son las relacionadas con la falta de motivación por parte de los alumnos, sus metas que difieren de las del docente y las pautas dadas por varios autores (que se enumeran al final) que los docentes tienen que tener en cuenta para motivar a los aprendices.
Se hará énfasis el tema relacionado con la Tecnología Educativa

3 significado global

3.- Significado global
Se tratará de mostrar la importancia de la motivación en los procesos de enseñanza y de aprendizaje y de destacar el papel relevante que el docente tiene como agente en la aparición y desarrollo de la motivación en sus alumnos. Para ello, se aclarara el concepto de motivación y más concretamente el de motivación a nivel escolar y liceal . Se presentarán varios conceptos de motivación pero se destacará el más aceptado por la mayoría de las corrientes de la Psicología; este concepto presenta a la motivación como el Conjunto de procesos implicados en la activación, dirección y persistencia de la conducta.
Este concepto aún pareciendo sencillo, trata un fenómeno bastante complejo y colindante con una serie de conceptos como intereses, actitud, aspiración, rendimiento, etc., con los que está íntimamente ligado y se les llega a confundir. De hecho, esos conceptos son utilizados como medida indirecta y veces directa, de la motivación.
La motivación no es una variable observable directamente, sino que tenemos que inferirla de manifestaciones externas de la conducta de nuestros alumnos. Además debemos tener en cuenta que ella es uno más, nunca el único, entre los múltiples determinantes de la conducta.

Se verán las bases de la motivación especialmente desde dos grandes corrientes o enfoques: el CONDUCTISTA y el COGNITIVO.
Se expondrán una serie pautas basadas en conclusiones, aplicaciones prácticas en el aula y reflexiones sobre la práctica diaria del docente, sobre los alumnos y sus metas, sobre las características del discurso y del accionar docente tratando de intentar responder a algunos interrogantes acerca de la motivación y guiar hacia la aplicación de una motivación efectiva
Actualmente se percibe una sensación de descontento entre los docentes y muchos padres porque los niños y adolescentes muestran falta de interés, disposición, motivación hacia el aprendizaje. Los docentes organizamos actividades e intentamos que resulten interesantes y nos encontramos frecuentemente con respuestas negativas, desvalorizadoras, caras indiferentes y realización de las tareas en forma mecánica, sin elaboración.

Esto nos conduce a recordar que las actividades de enseñanza y de aprendizaje deben propiciar la atención; el procesamiento, la recuperación y sobre todo la aplicación y la transferencia de los conocimientos.
Uno de los elementos fundamentales que conduce al aprendizaje, es la motivación con que los alumnos enfrentan la tarea dentro y fuera del aula.
Desde las distintas corrientes de la Psicología se han elaborado conceptos sobre la motivación ya que ésta es un factor primordial en toda estrategia de las teorías del aprendizaje. Entre estos conceptos, además del expuesto anteriormente, se seleccionan algunos:
· “Es la predisposición interna favorable que se basa en una necesidad del individuo” (creo que sería algo propio del individuo y dependería de él)
· “impulsa a un individuo a actuar de maneras determinadas o con un comportamiento específico para alcanzar las metas” ( sería como una fuerza que autodirige a la persona).
· “emerge de los requerimientos y exigencias de la propia existencia, de la necesidad de aprendizaje para comprender y actuar racionalmente en el intercambio adaptativo con el medio sociohistórico y natural” (pienso que supone factores intrínsecos y extrínsecos, acá podríamos favorecer con nuestro trabajo la motivación).
· La motivación es el conjunto de factores que promueven el comportamiento de los alumnos en el aula, es el conjunto de causas o razones que determinan que se haga algo. De acuerdo a este concepto, nuestra influencia sería fundamental.
· Es “un conjunto de patrones de acción que activan al individuo hacia determinadas metas (querer aprender), con su carga emocional, que se instauran en la propia cultura personal del sujeto” . O sea aprendemos a motivarnos adquiriendo los patrones motivacionales que prevalecen en los distintos escenarios que compartimos.
Considero que en los diversos conceptos se pone de manifiesto la existencia de factores internos y/o externos que conducen al individuo a actuar de determinada manera.
Uno de los inconvenientes que frecuentemente se nos presenta a los docentes es “cómo hacer” para conducir a nuestros alumnos hacia el interés por la actividad y al esfuerzo por aprender; para que construyan sus conocimientos, destrezas y competencias.
Han sido numerosas las investigaciones realizadas que ponen de manifiesto tanto el efecto de las distintas motivaciones de los alumnos sobre el aprendizaje, como los factores personales de que depende una motivación adecuada. Estas investigaciones han sido sintetizadas en diversos trabajos de Alonso Tapia, Ames y Ames, Boekaerts, Dweck y Elliot, Kuhl entre otros. En cambio pocas son las que han puesto de manifiesto las condiciones contextuales que pueden contribuir a la mejora del interés y esfuerzo con que los alumnos afrontan la actividad en los centros de enseñanza.

Multiplicidad de determinantes

Jesús Beltrán Llera sostiene que la motivación:
· tiene múltiples determinantes, pienso que ellas son de carácter personal, familiar, económico-socio-cultural, esto determina que cuando nosotros organizamos las actividades muchos aprendices se sientan motivados, mientras que otros no demuestran interés
· está en el estudiante y no en la tarea que proponemos, así no tendría sentido hablar de motivación intrínseca como algo que arrastra al alumno a hacer algo. La motivación según este autor sería “el movimiento, el impulso interior que el individuo toma o sigue para realizar una tarea o conseguir un objetivo” Tenemos que recordar que muchos psicólogos en lugar de hablar de motivación intrínseca hablan de conductas autodeterminadas. El aprendiz sería su propia fuente de motivación; los docentes deberíamos ayudar al alumno a generar mecanismos de automotivación ya que reitero, “la motivación no está en la tarea sino en el estudiante. Yo no estoy de acuerdo con esta posición, de acuerdo a esto los docentes no tendríamos que preocuparnos por las tareas y los materiales que usamos para que nos conduzcan a iniciar y mantener la motivación Jesús Alonso Tapia manifiesta una posición diferente a la de este autor. .

Enfoques básicos sobre la motivación

Según Manuel Acosta Contreras la motivación supone complejas connotaciones, muchas teorías la estudian y dan su concepto sobre ella pero en general se acepta que la motivación es un estado interno que activa, dirige y mantiene el comportamiento.
Resumidamente se plantearán algunos enfoques sobre la motivación
-El comportamental que explica la conducta como motivada por los incentivos, premios o recompensas que reciben los sujetos conjuntamente con las respuestas. En este caso el origen de la motivación conductual es el factor extrínseco que se le proporciona a la persona para que aumente las tendencias a actuar de determinada manera.
- El correspondiente a la perspectiva humanista que da importancia a la motivación intrínseca como necesidad que tienen los sujetos de autorrealización, autonomía y autodeterminación. Desde esta perspectiva se cree que todos los seres humanos tienen su necesidad de desarrollar su potencial diferenciador, sus propios recursos internos, que es lo que los hace activar, dirigir y mantener su conducta.
Dentro de este enfoque humanista:
· Maslow manifiesta que existen siete necesidades: las que han de satisfacerse primero son las fisiológicas, de seguridad, de pertenencia- amor y de estima; luego las de crecimiento que son las de saber y comprender, las estéticas y de autorregulación
· Deci establece que es la necesidad de los sujetos de experimentar autonomía y toma de decisiones
Es evidente que estas necesidades van a tener diferentes prioridades en cada sujeto y determinarán en parte, el accionar.
-El de la teoría cognitiva social de Bandura pasa de los planteamientos conductuales a los cognitivos. Se explica la motivación desde la fórmula de la expectativa o sea la persona actúa en base a sus expectativas (un alumno “estudia para el examen si tiene altas expectativas de aprobar”) Las expectativas estarían basadas en las experiencias previas del sujeto que condicionan la forma de ver el futuro.
Desde esta teoría se subraya la importancia que tienen, como reforzadores, la autoeficacia y los reforzadores vicarios, destaca la importancia que tiene para la motivación la elección personal de las metas por eso la autorregulación y el autorrefuerzo sería positivo para impulsar, encaminar y perseverar el comportamiento hacia el aprendizaje. Deberíamos fomentar estas conductas autorreguladas ya que ellas son más profundas y más persistentes en el tiempo. Pero yo me pregunto ¿qué hacemos con aquellos estudiantes que no demuestran autosuficiencia, que no tienen posibilidades de salvar? ¿De qué manera, de acuerdo a esta teoría, podríamos conducirlos a salvar el examen ¿si esa es la meta?
-Desde la perspectiva cognitiva se sostiene que el comportamiento de una persona está determinado por su pensamiento, lógicamente entonces el individuo trataría de hacer lo que piensa
Las conductas entonces se activarían y regularían, en función de las creencias, expectativas, planes y atribuciones de éxito y de fracaso. Esta teoría atribuye a las personas las características de activas, curiosas, reflexivas, interpretadoras de los estímulos externos desde su tamiz cognitivo y no por la fuerza de los mismos
Las diferencias entre los enfoques conductista y cognitivo sobre la motivación se han ido acercando de manera gradual conforme los conductista han ampliado su lista con reforzadores, como la curiosidad o la competencia. Aunque de forma general los conductistas siguen poniendo mayor énfasis en las recompensas externas, mientras que las teorías cognitivas se centran más en las recompensas internas y en los procesos cognitivos relacionados. Es decir, para la teoría conductista el estudio es una actividad que sirve para conseguir recompensas y premios - aprobar un curso o evitar sanciones; mientras que para las teorías cognitivas el alumno hace las tareas por la recompensa interna que produce la actividad en sí misma (interés, curiosidad, deseo de ser un buen profesional).
Ahora bien y sin menospreciar la importancia que tienen los premios y los castigos en educación, el alumno que aprende sólo por estos motivos, está viendo reducida su capacidad de aprender y acabará seguramente adoptando una actitud pasiva en su aprendizaje ya que en realidad no le interesa aprender por aprender, sino que sólo busca las consecuencias del aprendizaje: el premio.

La motivación tendría por lo menos tres subprocesos: activación, dirección y persistencia.
· En el proceso de activación, el alumno decide participar en la actividad de enseñanza y de aprendizaje, ya sea por curiosidad, gusto o interés.
· En el proceso de persistencia, es donde el estudiante se siente atraído por ejecutar y terminar las estrategias de enseñanza y de aprendizaje.
· En el proceso de dirección, es donde el alumno comprende el objetivo o la finalidad de las actividades de enseñanza y de aprendizaje que está realizando.
Lo anterior lo podemos observar en nuestros grupos, donde tenemos alumnos que se entusiasman fácilmente cuando las actividades de enseñanza y de aprendizaje consisten, por ejemplo, en un juego didáctico o una actividad de laboratorio donde puedan usar material y equipo, pero después de que sus expectativas de curiosidad son satisfechas su motivación disminuye rápidamente, o sea se activa pero no persisten. Otros se entusiasman de inmediato y persisten, demuestran interés y participan activamente en el proceso, desde su inicio hasta su culminación, pero realizan la actividad como una acción completamente mecánica, “es lo que indica el profesor y nosotros debemos realizarla”, dejan de lado el aprendizaje propuesto, que es el objetivo primordial de la tarea, o sea van en una dirección equivocada sin quererlo, por desconocimiento o por tener metas diferentes. Por último, están aquellos alumnos (los menos) que fácilmente se entusiasman, que persisten y caminan en la dirección correcta; esto es, aquellos que comprenden los conceptos, las habilidades y las actitudes que tienen que aprender durante el desarrollo de las actividades de enseñanza y de aprendizaje; son los que le encuentran sentido y aplicación a los aprendizajes propuestos en los distintos programas que rigen en los centros de enseñanza.
En nuestros estudiantes de Primaria y de Secundaria pocas veces se dan los tres (se incentivan al principio y no persisten o se activa la motivación y persiste hacia una dirección equivocada)
Considero, igual que Jesús Beltrán Llera, que:
1. Hemos pasado por varias décadas de revolución cognitiva pero deberíamos entrar a estudiar profundamente la revolución afectivo-motivacional ya que es la que realmente ha provocado las rupturas que realmente han persistido a lo largo de la historia.
2. La motivación es multisensorial , tiene procesos cognitivos, afectivos y conductuales y se basa fundamentalmente en tres pilares: creencias, razones y reacciones.
3. La motivación es un eslabón dentro de una cadena, por lo tanto no es suficiente con que motivemos para que nuestros alumnos hagan algo. Ausubel, en cierta manera estaría de acuerdo con ello ya que establece que hay dos condiciones para que alguien aprenda significativamente:
a.-Que el material sea potencialmente significativo (allí estaríamos proporcionando material para motivarlos)
b.-Que el sujeto quiera aprender significativamente. Este eslabón en fundamental, pero no el único en los procesos de enseñanza y de aprendizaje
4.-No es un instrumento al servicio de una meta, de un objetivo Si consideramos que el aprender no es adquirir respuestas ni conocimientos sino la construcción de significados; si construir es pensar, si construir significados y aprender a pensar, y enseñar es ayudar a aprender, enseñar es ayudar a pensar. Cabe preguntarnos entonces si los docentes ayudamos a pensar, esto requiere darle el tiempo necesario a los alumnos para que trabajen a su propio ritmo “o” corremos tratando de cumplir con un programa porque el inspector lo exige

Pautas de tipo contextual, de intervención generales y de intervención específicas

Jesús Beltrán Llera da pautas de tipo contextual, de intervención generales y de intervención específicas que nos pueden guiar en nuestra actividad docente
Las claves generales de tipo contextual, suponen que para lograr la motivación en los estudiantes tenemos que brindarle un clima:
1 De apoyo, orden, tranquilidad, creatividad. Esto es difícil ¿Cómo podemos lograrlo para que no se aburran y aprendan? Para que esto se dé tendríamos que lograr que el alumno se sienta aceptado por el grupo, a gusto, trabajando a su propio ritmo (en el trabajo con la computadora esto es perfectamente viable)
Él concuerda con Gadner en que el problema mayor que hay no es la motivación sino saber que hay que aprender y que hay que enseñar. Yo entiendo que en esta época post-modernista donde la familia ha dejado de cumplir con determinados roles y el estudiante vive inmerso en el mundo audiovisual, sin control de mayores, tenemos esa preocupación pero también es esencial, el problema de la motivación.
2 -Donde se brinden objetivos significativos y nítidos
3 -Donde se dé instrumentos con los que pueda entusiasmarse, ampliar su capacidad y potenciar su inteligencia
4 -Donde se cree una comunidad de aprendizaje en la que aprendan y enseñen a la vez. Se debe hacer una comunidad de construcción de conocimientos; quizás esto sea lo más difícil de obtener, pienso que es más viable en Educación Media y Superior que en Educación Primaria ya que el grado de autonomía influye en ello.
Jesús Beltrán Llera sostiene que han caído determinados mitos, el de la velocidad de la inteligencia y el de la cantidad de inteligencia; no se trata de tener más o menos inteligencia, sino que hacer con lo que tenemos, hacia qué emplearla; considero que hay diversas profesiones que se tienen que presentar a los estudiantes para que elijan de acuerdo a sus características. Habría que guiar nuestros incentivos hacia la diversidad de ellas y de los estudiantes.
Entre las claves de intervención generales tenemos:
· Despertar el interés
· Crear expectativas favorables
· Desarrollar actividades constructivas para que el alumno disfrute cuando examina el problema y llega a alguna posibilidad de solución así se da cuenta que merece la pena pensar porque pensar es de por sí motivador
Las claves de intervención específicas suponen:
· Despertar la curiosidad con situaciones novedosas, hacer que el alumno se interese preguntando; cuando el niño comienza la escuela está regido por la curiosidad, la pregunta, pero con el paso de los años esto se va perdiendo, diría yo, en la mayoría de ellos.
· Generar el autocontrol dando la posibilidad de elegir tareas, materias, organizar objetivos comunes, elegir el subgrupo para las tareas de clase, etc.
· Permitir que terminen sus trabajos, generalmente llega la hora de entregarlo y aunque no lo hayan terminado, se lo pedimos ya que tenemos que cambiar de clase; cuando le decimos que lo entreguen luego, son pocos los que lo entregan terminado.
· No dar los materiales completamente elaborados para que ellos lo puedan elaborar y aplicar su creatividad
Hay diversos apoyos parciales que sugieren que actuar de determinada manera resulta positivo para la motivación pero no se los conoce claramente desde la perspectiva de los alumnos, pienso que es porque ellos se plantean metas que difieren de uno a otro y en ellos mismos, a lo largo de su vida, van cambiando; y son muy diferentes a las de los docentes.
Estimo que para que un aprendiz se sienta motivado no solamente influye lo que nosotros aportemos sino también sus propias metas. Hay diversos autores que manifiestan que los aprendices se insertan en la actividad del centro educativo preocupados por determinadas metas que pueden ser:
· Adquirir o aumentar sus conocimientos
· Aprender conocimientos relevantes
· Experimentar la seguridad que le brinda el aprobado o la nota
· Preserva e incrementar la autoestima
· Hacer la tarea por deseo y no por obligación
· Evitar rechazo
Lo que se persigue en las actividades de aprendizaje (la meta) tiene diferentes incentivos, valores: de logro (realizo una tarea y me siento más competente), intrínseco; instrumental externo (obtener apoyo de compañeros, salvar el examen); negativos (enojo de padres o docentes porque no se estudia)
Los docentes y los alumnos se pueden mover entonces en base a esta valoración de las tareas escolares.

Podemos clasificar a las metas de diferentes maneras:

·en internas y externas
·según cual sea su objetivo, el aprendizaje o salvar la autoestima.
·en interacción con otros,
Las primeras no dependen de las recompensas externas o sea es lo mismo que te valoren o no, la satisfacción es personal, supone experimentar un sentimiento de competencia, de que se sabe hacer y resolver las distintas situaciones. Se manifiesta interés y necesidad personal. Se favorece la motivación para aprender. Pero recordemos que si las tareas que nosotros proponemos son muy difíciles puede frustrarlos y muy fáciles, no estimulan el aprendizaje y los aburre. Con estas metas se da lo que comúnmente llamamos “motivación intrínseca” (es la tendencia a entrar y permanecer en actividad por uno mismo. Obtiene los mejores resultados en el proceso de enseñanza-aprendizaje).
La motivación extrínseca (metas externas) está establecida desde afuera, se dan premios y castigos como reforzadores externos de la conducta, se está sometido a la presión de los demás y se tratará de evitar el castigo, la motivación hacia el aprendizaje disminuirá (es provocada por un agente proveniente del ambiente). Generalmente cuando se alcanza el objetivo (meta) desaparece, siendo los resultados obtenidos de menor importancia.
Resumiendo, se puede decir que la motivación consta de muchos elementos que no influyen de la misma manera y provocan efectos diferentes en los estudiantes.
Normalmente, día a día vamos estableciendo nuestras propias metas fijando puntos de referencias hacia donde motivarnos, hacia lo que se quiere hacer y dónde se quiere llegar.
Ante las distintas tareas puede ocurrir que nuestros estudiantes:
1.-se vean absorbidos en la realización de ellas o sea sientan la motivación suficiente para realizarlas, lo hacen sintiéndose dueños de su aprendizaje, manteniendo el ritmo de trabajo y siendo consientes de que incrementan las competencias, la capacidad. Es importante tener en cuenta que la capacidad no está limitada genéticamente sino que depende también de nosotros, que aumente con nuestro interés y trabajo.
2.-otras personas tienen metas relacionadas con la autovaloración (experimentar la aprobación de los demás es la fuente de motivación esencial para ellas)
En función al tipo de acercamiento a las tareas ya mencionado, podemos entonces catalogar las metas de la siguiente manera:
·las que ayudan a aprender
-Importa el proceso
-se aprende del error
-prefieren las tareas de las que se aprende
-el profesor es una fuente de información y ayuda
-carácter de la meta intrínseco
·las que están destinadas a salvar la autoestima
-importa el resultado
-el error es considerado como fracaso
-el resultado como amenaza
-ven a profesor como un juez sancionador
-carácter de la meta. Extrínseco
Para solucionar esta dicotonomía se tiene que precisar que se aprende del error, el resultado debe ser un reto, las tareas preferidas deben ser las que permiten aprender, la evaluación debe estar integrada en el proceso no en un producto. La valoración del docente debe ser considerada como ayuda, buscando lo intrínseco y no lo extrínseco, que los profesores y los alumnos sientan placer en los procesos de enseñanza y de aprendizaje, y que este último se siga dando aunque no esté el docente en clase.

Metas de los alumnos en interacción con otros

Los docentes podemos favorecer comportamientos activos y cooperativos en situaciones de aprendizaje teniendo en cuenta las metas que los estudiantes buscan en situaciones de interacción grupal.
Según el modelo de relaciones bipolares en la orientación motivacional de Mc Cann y Higgins (1988) las metas se pueden presentar hacia:
1.la orientación de la tarea versus orientación hacia la manipulación social. Los que se orientan hacia la tarea, se centran en la realización de ella y en que quede bien hecha. Los orientados hacia la manipulación social, quieren imponer su posición o buscan que los demás la adopten.
2.la socializabilidad o la orientación hacia la realidad social. Los alumnos orientados hacia la sociabilidad buscan ser aceptados y queridos como son, dan la sensación de agradar sin esfuerzo, en cambio los orientados a la realidad social confirman o modifican su punto de vista, se orientan hacia el conocimiento y a la adaptación a la realidad
3.Orientación al “yo” versus orientación hacia el “nosotros”. Los primeros quieren dar una buena impresión, recibir elogios, los segundos (orientados hacia el nosotros) en cambio buscan el valor de la ayuda mutua, el aprender juntos.
Los docentes, que utilizamos la interactividad, que propiciamos el aprendizaje colaborativo, por razones de falta de TICs suficientes y por razones pedagógicas debemos tener en cuenta estas orientaciones y actuar para hacer una motivación pertinente, que favorezca la integración y el aprendizaje
La motivación de los aprendices cambia y es diferente según la edad y el nivel educativo en el que se encuentren por lo tanto, las actividades motivadoras van a variar
VEROFF(1969) y STIPEK (1984) manifiestan que se producen cambios en las características motivacionales de los alumnos a medida que van pasando por las etapas escolares y liceales, esto lo percibimos claramente los docentes que trabajamos en Educación Primaria y en Educación Secundaria. Cuando los alumnos comienzan en la escuela, tienden a afrontar las situaciones de aprendizaje con confianza, parecen motivarse por los incentivos de los padres y de los docentes, son muy dependientes, no los afectan las evaluaciones, simplemente se centran en la realización de la tarea, sus motivos giran en torno a aspectos extrínsecamente determinados. Pero la motivación interna no está excluida de las edades infantiles (por ejemplo piden para trabajar en paintbrush o Word en el horario del recreo o en la casa).
El interés y la curiosidad los caracteriza y no debemos olvidar que esto favorece la motivación interna hacia el aprendizaje. Tenemos que recordar que en esta etapa no hacemos tantas evaluaciones y si las hacemos ellos no saben que lo estamos haciendo o no saben su significado, por lo tanto no evidencian ansiedad relacionada con este aspecto. Hacia los once años o sea hacia la última etapa de E. Primaria los alumnos van adquiriendo las capacidades propias del pensamiento formal, aprenden por sus propios medios con ideas que desarrollan ellos mismos con conceptos personales, así la motivación intrínseca se convierte en el principal motor de aprendizaje por eso, en parte, es más viable el aumento de las conductas que tienden a evitar el fracaso; además cuando se sale de la primera etapa infantil los docentes tendemos cada vez más a informar sobre el resultado más que a solucionar el problema de aprendizaje. Al mismo tiempo los alumnos van entendiendo el “peso de la calificación” y sus implicaciones. En general el alumno que tiene resultados negativos, al principio se esfuerza por evitarlos, si la situación se da repetitivamente se siente incapaz de afrontar la tarea sólo; la atención individualizada va disminuyendo. Puede solucionar la situación con la ayuda de algún compañero o si pide directamente la ayuda al docente, esto el adolescente no lo hace frecuentemente pues puede suponer una desvalorización propia frente a sus compañeros. Disminuyen entonces las expectativas de aprendizaje y la autoestima relacionada con el trabajo en la clase; podríamos mejorar la situación dando la información precisa que les permita superar sus dificultades. Claro está que estas dificultades son cada vez más y más variadas a medida que se avanza en los ciclos educativos, si no se les da la ayuda en forma y tiempo, adecuados.
Al llegar a la adolescencia se está más “capacitado madurativamente” para la motivación interna pero los profesores percibimos que los alumnos no están motivados, quizás nuestras propuestas no sean adecuadas al mundo del adolescente.
Los factores intrínsecos como los extrínsecos interjuegan entre el continuo del desarrollo y del aprendizaje por lo tanto el docente debe usar estrategias adecuadas a la edad y al desarrollo de los aprendices.
Lo expuesto tiende a maximizar la posibilidad de obtener efectos positivos ligados a las metas descriptas en párrafos anteriores
De investigaciones realizadas surge una serie de características de las actividades de los docentes que influyen en forma motivadora o no, independientemente de las motivaciones propias del alumno:
1.a.- motivantes para la mayoría de los estudiantes, independientemente de las motivaciones propias. Merece destacar la importancia de las situaciones que:
·estimulan la curiosidad
·resaltan la relevancia de la tarea para el mundo laboral, para salvar exámenes o para otro tipo de meta planteada por los estudiantes
·usan imágenes ( y yo diría recursos multimedia) que les permite captar lo propuesto a través de varios de los sentidos y los mantienen en el mundo del “espectáculo” en que conviven
·llevan a la actividad, al aprender haciendo. Con el uso de TICs esto se desarrolla espléndidamente.
·plantean ejemplos relacionados con la realidad
·impliquen ayuda real del docente
1.b.- desmotivadotas Los resultados pusieron de manifiesto que los alumnos rechazan.
·el tiempo limitado de los exámenes ( yo agregaría “de los escritos” y de las pruebas)
·el que tengan que pensar, elaborar en las evaluaciones ( el problema es que no trabajan de esa manera en clase y luego memorizan)
·el uso de vocabulario técnico por parte del docente (los alumnos no lo usan y no lo entienden)
·el agregar lecturas complementarias lo ven como agregado de trabajo
2.- Otros hechos importantes son que la mayor parte de las prácticas docentes puestas en marcha para motivar a los alumnos, aumentan su efecto motivador cuando los alumnos incrementan su interés por aprender, acrecientan su competencia (motivación intrínseca)
·El miedo al fracaso influye negativamente en la motivación. En general una evaluación negativa los puede llevar al fracaso público. Por esto sería necesario que los docentes sacáramos el componente evaluativo o lo planteáramos de manera diferente, formativa, natural.
3.-Con respecto a los alumnos que son inconstantes y no demuestran interés, los resultados de esta investigación demuestran que las estrategias instrumentadas por los docentes no conducen a resultados positivos, yo diría que debemos seguir estudiándolos y acercándonos a ellos para saber cuales son sus metas y actuar luego en base a eso

Considero que los aprendices afrontan el trabajo en la institución educativa con distintas metas que dependen de ellos (sus vivencias, su mundo socio-cultural-económico, sus relaciones, etc.) y de nosotros.
Ellos se plantean distintas metas que pretenden alcanzar en mayor o menor escala y nosotros tenemos que conocerlas para organizar nuestra actividad.

Clasificación de las metas

Podemos clasificar a las metas de diferentes maneras:
·en internas y externas
·según cual sea su objetivo, el aprendizaje o salvar la autoestima.
·en interacción con otros,
Las primeras no dependen de las recompensas externas o sea es lo mismo que te valoren o no, la satisfacción es personal, supone experimentar un sentimiento de competencia, de que se sabe hacer y resolver las distintas situaciones. Se manifiesta interés y necesidad personal. Se favorece la motivación para aprender. Pero recordemos que si las tareas que nosotros proponemos son muy difíciles puede frustrarlos y muy fáciles, no estimulan el aprendizaje y los aburre. Con estas metas se da lo que comúnmente llamamos “motivación intrínseca” (es la tendencia a entrar y permanecer en actividad por uno mismo. Obtiene los mejores resultados en el proceso de enseñanza-aprendizaje).
La motivación extrínseca (metas externas) está establecida desde afuera, se dan premios y castigos como reforzadores externos de la conducta, se está sometido a la presión de los demás y se tratará de evitar el castigo, la motivación hacia el aprendizaje disminuirá (es provocada por un agente proveniente del ambiente). Generalmente cuando se alcanza el objetivo (meta) desaparece, siendo los resultados obtenidos de menor importancia.
Resumiendo, se puede decir que la motivación consta de muchos elementos que no influyen de la misma manera y provocan efectos diferentes en los estudiantes.
Normalmente, día a día vamos estableciendo nuestras propias metas fijando puntos de referencias hacia donde motivarnos, hacia lo que se quiere hacer y dónde se quiere llegar.
Ante las distintas tareas puede ocurrir que nuestros estudiantes:
1.-se vean absorbidos en la realización de ellas o sea sientan la motivación suficiente para realizarlas, lo hacen sintiéndose dueños de su aprendizaje, manteniendo el ritmo de trabajo y siendo consientes de que incrementan las competencias, la capacidad. Es importante tener en cuenta que la capacidad no está limitada genéticamente sino que depende también de nosotros, que aumente con nuestro interés y trabajo.
2.-otras personas tienen metas relacionadas con la autovaloración (experimentar la aprobación de los demás es la fuente de motivación esencial para ellas)
En función al tipo de acercamiento a las tareas ya mencionado, podemos entonces catalogar las metas de la siguiente manera:
*las que ayudan a aprender
-Importa el proceso
-se aprende del error
-prefieren las tareas de las que se aprende
-el profesor es una fuente de información y ayuda
-carácter de la meta intrínseco
*las que están destinadas a salvar la autoestima
-importa el resultado
-el error es considerado como fracaso
-el resultado como amenaza
-ven a profesor como un juez sancionador
-carácter de la meta. Extrínseco
Para solucionar esta dicotonomía se tiene que precisar que se aprende del error, el resultado debe ser un reto, las tareas preferidas deben ser las que permiten aprender, la evaluación debe estar integrada en el proceso no en un producto. La valoración del docente debe ser considerada como ayuda, buscando lo intrínseco y no lo extrínseco, que los profesores y los alumnos sientan placer en los procesos de enseñanza y de aprendizaje, y que este último se siga dando aunque no esté el docente en clase.

Metas de los alumnos en interacción con otros

Los docentes podemos favorecer comportamientos activos y cooperativos en situaciones de aprendizaje teniendo en cuenta las metas que los estudiantes buscan en situaciones de interacción grupal.
Según el modelo de relaciones bipolares en la orientación motivacional de Mc Cann y Higgins (1988) las metas se pueden presentar hacia:
1.la orientación de la tarea versus orientación hacia la manipulación social. Los que se orientan hacia la tarea, se centran en la realización de ella y en que quede bien hecha. Los orientados hacia la manipulación social, quieren imponer su posición o buscan que los demás la adopten.
2.la socializabilidad o la orientación hacia la realidad social. Los alumnos orientados hacia la sociabilidad buscan ser aceptados y queridos como son, dan la sensación de agradar sin esfuerzo, en cambio los orientados a la realidad social confirman o modifican su punto de vista, se orientan hacia el conocimiento y a la adaptación a la realidad
3.Orientación al “yo” versus orientación hacia el “nosotros”. Los primeros quieren dar una buena impresión, recibir elogios, los segundos (orientados hacia el nosotros) en cambio buscan el valor de la ayuda mutua, el aprender juntos.
Los docentes, que utilizamos la interactividad, que propiciamos el aprendizaje colaborativo, por razones de falta de TICs suficientes y por razones pedagógicas debemos tener en cuenta estas orientaciones y actuar para hacer una motivación pertinente, que favorezca la integración y el aprendizaje
La motivación de los aprendices cambia y es diferente según la edad y el nivel educativo en el que se encuentren por lo tanto, las actividades motivadoras van a variar
VEROFF(1969) y STIPEK (1984) manifiestan que se producen cambios en las características motivacionales de los alumnos a medida que van pasando por las etapas escolares y liceales, esto lo percibimos claramente los docentes que trabajamos en Educación Primaria y en Educación Secundaria. Cuando los alumnos comienzan en la escuela, tienden a afrontar las situaciones de aprendizaje con confianza, parecen motivarse por los incentivos de los padres y de los docentes, son muy dependientes, no los afectan las evaluaciones, simplemente se centran en la realización de la tarea, sus motivos giran en torno a aspectos extrínsecamente determinados. Pero la motivación interna no está excluida de las edades infantiles (por ejemplo piden para trabajar en paintbrush o Word en el horario del recreo o en la casa).
El interés y la curiosidad los caracteriza y no debemos olvidar que esto favorece la motivación interna hacia el aprendizaje. Tenemos que recordar que en esta etapa no hacemos tantas evaluaciones y si las hacemos ellos no saben que lo estamos haciendo o no saben su significado, por lo tanto no evidencian ansiedad relacionada con este aspecto. Hacia los once años o sea hacia la última etapa de E. Primaria los alumnos van adquiriendo las capacidades propias del pensamiento formal, aprenden por sus propios medios con ideas que desarrollan ellos mismos con conceptos personales, así la motivación intrínseca se convierte en el principal motor de aprendizaje por eso, en parte, es más viable el aumento de las conductas que tienden a evitar el fracaso; además cuando se sale de la primera etapa infantil los docentes tendemos cada vez más a informar sobre el resultado más que a solucionar el problema de aprendizaje. Al mismo tiempo los alumnos van entendiendo el “peso de la calificación” y sus implicaciones. En general el alumno que tiene resultados negativos, al principio se esfuerza por evitarlos, si la situación se da repetitivamente se siente incapaz de afrontar la tarea sólo; la atención individualizada va disminuyendo. Puede solucionar la situación con la ayuda de algún compañero o si pide directamente la ayuda al docente, esto el adolescente no lo hace frecuentemente pues puede suponer una desvalorización propia frente a sus compañeros. Disminuyen entonces las expectativas de aprendizaje y la autoestima relacionada con el trabajo en la clase; podríamos mejorar la situación dando la información precisa que les permita superar sus dificultades. Claro está que estas dificultades son cada vez más y más variadas a medida que se avanza en los ciclos educativos, si no se les da la ayuda en forma y tiempo, adecuados.
Al llegar a la adolescencia se está más “capacitado madurativamente” para la motivación interna pero los profesores percibimos que los alumnos no están motivados, quizás nuestras propuestas no sean adecuadas al mundo del adolescente.
Los factores intrínsecos como los extrínsecos interjuegan entre el continuo del desarrollo y del aprendizaje por lo tanto el docente debe usar estrategias adecuadas a la edad y al desarrollo de los aprendices.
Lo expuesto tiende a maximizar la posibilidad de obtener efectos positivos ligados a las metas descriptas en párrafos anteriores
De investigaciones realizadas surge una serie de características de las actividades de los docentes que influyen en forma motivadora o no, independientemente de las motivaciones propias del alumno:
1.a.- motivantes para la mayoría de los estudiantes, independientemente de las motivaciones propias. Merece destacar la importancia de las situaciones que:
·estimulan la curiosidad
·resaltan la relevancia de la tarea para el mundo laboral, para salvar exámenes o para otro tipo de meta planteada por los estudiantes
·usan imágenes ( y yo diría recursos multimedia) que les permite captar lo propuesto a través de varios de los sentidos y los mantienen en el mundo del “espectáculo” en que conviven
·llevan a la actividad, al aprender haciendo. Con el uso de TICs esto se desarrolla espléndidamente.
·plantean ejemplos relacionados con la realidad
·impliquen ayuda real del docente
1.b.- desmotivadotas Los resultados pusieron de manifiesto que los alumnos rechazan.
·el tiempo limitado de los exámenes ( yo agregaría “de los escritos” y de las pruebas)
·el que tengan que pensar, elaborar en las evaluaciones ( el problema es que no trabajan de esa manera en clase y luego memorizan)
·el uso de vocabulario técnico por parte del docente (los alumnos no lo usan y no lo entienden)
·el agregar lecturas complementarias lo ven como agregado de trabajo
2.- Otros hechos importantes son que la mayor parte de las prácticas docentes puestas en marcha para motivar a los alumnos, aumentan su efecto motivador cuando los alumnos incrementan su interés por aprender, acrecientan su competencia (motivación intrínseca)
·El miedo al fracaso influye negativamente en la motivación. En general una evaluación negativa los puede llevar al fracaso público. Por esto sería necesario que los docentes sacáramos el componente evaluativo o lo planteáramos de manera diferente, formativa, natural.
3.-Con respecto a los alumnos que son inconstantes y no demuestran interés, los resultados de esta investigación demuestran que las estrategias instrumentadas por los docentes no conducen a resultados positivos, yo diría que debemos seguir estudiándolos y acercándonos a ellos para saber cuales son sus metas y actuar luego en base a eso

Considero que los aprendices afrontan el trabajo en la institución educativa con distintas metas que dependen de ellos (sus vivencias, su mundo socio-cultural-económico, sus relaciones, etc.) y de nosotros.
Ellos se plantean distintas metas que pretenden alcanzar en mayor o menor escala y nosotros tenemos que conocerlas para organizar nuestra actividad.

Al llegar a las aulas nos encontramos con:

1.-Los adolescentes que reclaman continuamente con su actitud aprender algo que les sirva, algo útil por lo tanto cuando no ven la funcionalidad intrínseca de lo que se les aporta pierden su motivación, por eso para motivar es imperioso conseguir que los alumnos divisen la finalidad y la relevancia concretas de lo que se pretende que aprendan.
2.-Alumnos que muestran un gran interés por aprender o sea su motivación por el aprendizaje es de carácter intrínseco, son los que más rinden a lo largo del tiempo. Actualmente, este tipo de alumnos es poco frecuente. Por lo tanto aprender, sentirse competentes y disfrutar de ello sería la meta
3.-Otros alumnos, en cambio, se sienten a gusto cuando entienden o se les ayuda para que lo hagan, si no logran hacerlo se desmotivan
4.-A muchos estudiantes de educación media lo que los impulsa a estudiar es la nota; el conseguir una buena nota les da seguridad. Esto no implica saber ¿Qué tendríamos que hacer para que el interés por la nota no implique que estudien por comprender y por desarrollar competencias que los satisfagan?
Es evidente que a los alumnos les gusta quedar bien ante los demás o sea la meta es mantener e incrementar la autoestima se han hecho estudios par determinar el valor de esta meta y se ha visto que los alumnos que más aprueban las pruebas de recuperación eran en la primera ocasión los que tenía gran interés por aprender y en la segunda ocasión los que tenían gran preocupación por su estima personal. El problema en este tipo de estudiantes es que les preocupa sacar una buena nota, esto supone en la mayoría de las veces memorizar más que entender y elaborar y muy pronto lo “adquirido” así se olvida.

Causas de las faltas de interés por aprender

5.- Otros carecen por completo de interés por aprender, tendríamos que determinar cuáles son las causas:
· Si un alumno no sabe resolver la tarea, su motivación no va aumentar (a veces no se está motivado porque no se aprende). Habría que brindar ayudas precisas e individualizadas ( con uso de la Tecnología Educativa se puede brindar la ayuda adecuada) que pueden ser percibidas de forma negativa (como si se lo obligara a hacer algo que no quiere)
· Dar incentivos externos o sea dar recompensas para incentivar al alumno pero solamente “cuando el interés inicial es muy bajo, cuando el atractivo de la actividad sólo se puede comprobar después de llevar realizándola cierto tiempo o cuando es preciso alcanzar cierto nivel de destreza en ella ara poder disfrutar con su realización”.
· Crear un contexto de aprendizaje original, que les dé un sentido relevante, que le permita valorar positivamente sus competencias y las posibilidades que le da el centro educativo.
Recordemos que los estudiantes en general, reaccionan en forma negativa cuando se les impone algo, por el contrario, cuando sienten que progresan y ven sentido a lo que aprenden, hacen la tarea como algo que les pertenece, los enriquece y les da nuevas perspectivas.
Todos nosotros y en especial los adolescentes necesitamos sentirnos aceptados por las personas que nos rodean, esto lo tenemos que tener permanentemente presente cuando estamos con alumnos, nos guste o no su forma de actuar, su ropa, su pregunta, su llegada tarde o su comentario.
Ante estas metas nos preguntamos cómo creamos contextos que favorezcan los aspectos positivos de ellas, sabemos que ellas están presentes en nuestros estudiantes en mayor o menor escala y que el alcance de alguna de ellas afecta a las demás.
Resumiendo, para que los estudiantes se sientan motivados necesitan:
· Sentirse aceptados
· Fortalecer la autoestima
· Ver la relevancia de lo que se vaya a aprender
· Sentir que su competencias aumentan, que aprenden
· Sentirse formando parte de la actividad sin estar obligados.
La motivación de los alumnos en clase es determinada al principio por la curiosidad y sobre todo por percepción de su relevancia si esto no se da dejan de interesarse pero aburren pero frecuentemente se ve que esto no es suficiente para mantener la motivación ya que se presentan dificultades cuando los docentes explicamos si no entienden lo explicado o no reciben la respuesta entendible cuando reciben la explicación.
Cuando se encuentran con una dificultad reiterada pueden preguntar al profesor o a los compañeros y/o desisten (no todos lo hacen al mismo tiempo), si la respuesta no le permite entender se bloquean, se distraen o se toman apuntes y se memoriza
Las reacciones que experimentan ante la dificultad puede conducirlos a la búsqueda de estrategias e información que les permita realizar la tarea o no hacerla lo que lo conduce posiblemente al fracaso.
La posibilidad de que la atención y el esfuerzo iniciales desaparecen es menor en los alumnos que se centran en cómo resolver las actividades que en aquellos que se centran en la sensación de dificultad que generan enfrentarse a ellas. Nos preguntamos entonces ¿podemos influir para que se propicie la forma de centrar la atención?
El pensar que el hombre se hace o nace afecta el modo de pensar el trabajo y realizarlo. Para aquellos alumnos que piensan que nacen con determinadas condiciones inamovibles será muy difícil generar estrategias que los motiven. En el fondo pensamos que (o tendríamos que pensar) aunque existen alumnos con menor o mayor facilidad para aprender o desarrollar determinadas habilidades, sabemos que el trabajo continuado y sistemático puede permitir desarrollar competencias a gran parte de los alumnos, saliendo adelante.
Los modos de pensar al afrontar una tarea se aprenden:
-Al iniciar el ciclo escolar los niños afrontan los trabajos son confianza pero luego se producen cambios centrándose en evitar el fracaso, evaden el error, no lo ven como algo de lo que se pueda aprender. Las metas van cambiando tal es así que cuando llega a la adolescencia presentan diferencias en el tipo de metas y en el modo de enfrentar las tareas liceales. En la Educación Media quizás damos más información y nos dedicamos menos a la formación de los alumnos, le damos menos pistas para pensar, aprovechar lo aportado por el docente y para desarrollar la tarea, porque pensamos que ya eso lo traen, porque tenemos menos tiempo con ellos, porque hay mucho más variedad en los estudiantes de educación media que en los de primaria y nos detenemos más en la evaluación de los resultados que de los procesos. A los docentes nos resulta difícil determinar el tipo de ayuda que necesita ya que presentan distintas dificultades y generalmente no las manifiestan por temor a quedar en “ridículo”. Si queremos que la forma en que los alumnos interpreten y afronten el trabajo facilite la experimentación de progreso y con ella la motivación por aprender, es necesario que nuestras pautas de actuación no solo pongan de manifiesto que lo que está en juego es el aprendizaje de conocimientos y destrezas relevantes y útiles, sino que también enseñen a pensar
¿Cómo hacemos esto?
En el aprendizaje de estrategias y modos de pensar eficaces intervienen estrategias de estudio y solución de problemas que se adecuen a cada situación. Para que el diseño de actividades de aprendizaje que facilite efectivamente la adquisición de estrategias de pensamiento y solución de problemas, se debe seguir, en general, los siguientes principios:
· Crear la conciencia del problema
· Explicar los procedimientos y las estrategias a aprender
· Dar indicaciones precisas para moldear el uso de los procesos del pensamiento a seguir
· Realizar prácticas para que se consoliden.
Estos principios no se pueden utilizar mecánicamente porque cada individuo construye activamente una representación de la estrategia o modo de pensar.

Factores que influyen en la motivación

Alonso Tapia presenta una serie de factores, algunos coinciden con los propuestos por Jesús Beltrán Llera, que influyen en la motivación por aprender y que nosotros debemos tener en cuenta al realizar nuestra tarea, algunas de ellas son:
Mostrar la relevancia de la tarea para que la sientan como propia, organizar tareas que les permita aprender a pensar( para que esto se dé es necesario que se cree conciencia del problema a resolver, explicar los procedimientos y estrategias aprender, amoldar el uso de los mismos, dar indicaciones precisas para el uso de los procesos a seguir y posibilitar su consolidación a través de la práctica), activar los conocimientos previos, usar ilustraciones y ejemplos, orientar la atención al proceso, permitir que los alumnos intervengan espontáneamente, escuchar activamente a los alumnos, señalar lo positivo de las respuestas cuando sean incompletas o tengan elementos a destacar, no rechazar las respuestas erróneas sino pedirles sus explicaciones para ella, no comparar a los alumnos, señalar la importancia de pedir ayuda, promover el trabajo cooperativo con sistemas de tutorías ya que ellas ayudan al tutor a mejorar su propia competencia y al tutorizado que recibe la ayuda sin tener que esperar el apoyo del docente y la valoración que éste y sus compañeros pueden hacer (los introvertidos tienen un excelente apoyo con esta estrategia) pero respetar el trabajo individual (sus resultados son más favorables cuando el objetivo es la práctica y consolidación de destrezas que es preciso utilizar individualmente, siempre y cuando se desarrollen competencias en un contexto evidenciado por el profesor), dar mensajes antes de las tareas, durante ( pon pistas que les permita realizarlas) y después de las tareas (sobre el proceso seguido y sobre el resultado que aunque sea aparentemente negativo, los lleva a aprender), facilitar la persistencia del interés durante toda la actividad (proporcionando ejemplos que faciliten la comprensión aunque esto depende también de los conocimientos previos), conectar con clases anteriores y con la realidad que vive el adolescente, estar un ritmo adecuado a los alumnos (es complicado porque es diferente en unos y otros, es más fácil en el trabajo práctico o cuando proponemos tareas grupales, facilitar la percepción de que se actúa con autonomía. Muchos alumnos no saben lo que quieren por lo tanto no van a valorar la autonomía, es necesario que la actividad del profesor contribuya a aclarar los intereses de estos alumnos relacionando los contenidos de aprendizaje con las posibilidades que le ofrece el medio. Establecer criterios de calificación lo más objetivos posible y si es posible que los alumnos los conozcan. Tratar de que la evaluación sea concebida como una situación para aprender, no para sancionar; que se convierta en factor que estimule positivamente el aprendizaje
Muchas veces en Educación Media, los resultados no suelen usarse como base para ayudar al alumno a progresar
Jesús Alonso Tapia da determinadas pautas de actuación para que los docentes podamos mejorar la motivación y que nuestros alumnos puedan realmente aprender Se pretende organizar la docencia de modo que se aprenda a enfrentar las dificultades y se maximice las posibilidades de éxito de los estudiantes y los docentes.

Además de todo lo antes mencionado, en toda motivación tenemos que considerar determinados patrones que hay que interiorizar e influyen en la motivación:
1.Características de la cultura del profesor
2.Formato y contenido de los mensajes
3.Proceso que ocasiona la recepción del mensaje por el alumno
4.Proceso de asimilación e interiorización del mensaje

1. Hay características de la cultura del profesor que contribuyen a atraer, convencer y enseñar a alumnos:
· Procurar crear un sistema que delimite la legitimidad o no de nuestros actos, buscar establecer un determinado orden moral o social, dejar claro que consideramos inadecuado, lo primordial
Recordemos que la credibilidad depende de la sensación de competencia que provoque y de la apariencia de sinceridad que se manifieste
La cercanía a los estudiantes en las ideas, las opiniones, las de formas de comportamiento determina una proximidad eminentemente positiva para la motivación hacia la enseñanza.
La posibilidad de control que tenga el docente y su status influyen también en mayor o menor escala sobre la motivación de los estudiantes.
Según Bruner la capacidad de persuasión de los docentes en sus discursos reside en tres niveles distintos :
· el contenido del discurso (si tiene contenido emocional genera más implicación del sujeto)
· los recursos retóricos utilizados
· y el entramado de la estructura discursiva.

Recepción del discurso

El alumno que recibe la información podemos determinar que se suceden varios procesos relacionados con la recepción, escucha y análisis de lo que aprende o que escucha. Desde el modelo de la probabilidad de PETTY Y CACIOPPO se defiende la idea de que a mayor grado de implicación del sujeto la ruta que seguirá el mensaje para su elaboración será más central, más consiente o crítica, se centrará más en el contenido del mensaje.
Otro aspecto diferente de la recepción es el grado de asimilación del discurso por parte del sujeto y el uso que luego se hace de la información que recibe. Como principio general, solo se asimila la información que se elabora.
En educación pretendemos guiar y dirigir, saber mostrar y convencer, guiar al estudio; pienso que la retórica tiene especial importancia en la motivación (el humor, los gestos y la emociones expresados en el discurso, son vitales).
Es evidente que la calidad del trabajo del docente, la motivación que obtenga de los alumnos depende de varios factores relevantes: su competencia, las metas que se plantee, la habilidad que tenga para instigar la curiosidad y el internes de los alumnos, la forma de evaluar los progresos y los logros de los alumnos, etc. Es imprescindible tener en cuenta no solo el contenido de los mensajes, sino también el momento, el escenario en que ocurre, la forma y el ritmo en que se da el discurso
Los contenidos y los formatos de los mensajes se combinan con los gestos, el ritmo que dé a la clase, sus inflexiones emocionales, el juego del humor, de la creatividad; son claves para centrar la atención y asimilación de los mensajes por parte de los alumnos.
En cualquier discurso que damos a nuestros alumnos siempre hay rupturas que pueden ser intencionales (relacionar con el “mundo del estudiante”, comentarios, puntualizaciones, generalizaciones, etc.), éstas pueden servir para aclarar pero también para atraer la atención, para ver la proximidad de docentes y alumnos, la credibilidad del profesor, etc. A veces las rupturas que se dan cuando estamos ante nuestros alumnos no son intencionales, allí los alumnos ven como los docentes reaccionan ante lo no planificado, ante las dificultades, esto es uno de los factores que más incita a la atención.
En los escenarios que son innovadores (como se supone que es el de las TICs), creativos y transformadores, según el autor se suele dar un estilo gramatical “ilusionado, optimista y un tanto salvifico”; yo pienso que el estilo debe mostrar la realidad con sus ventajas e inconvenientes pues la tecnología no es una panacea, ella depende en parte de quién la usa, para qué y cómo lo hace.
En nuestro trabajo en el centro educativo y aún fuera de él, hay distintos emisores y cada uno influye en el resultado del aprendizaje. De cualquier manera es relevante estudiar la relación existente entre los estilos de los docentes, al dar la clase y los grados de interiorización, de asimilación de los mensajes y las pautas de acción por parte de los alumnos

Conclusiones

Con todo lo dicho hasta ahora, ya se nos van perfilando las cuatro grandes clases de motivación para la conducta humana en general, y para la conducta académica en particular:
· Relacionada con la tarea misma o motivación intrínseca, el alumno experimenta que aprende, que aumenta su competencia, que está haciendo lo que le gusta y se siente absorbido por la tarea misma.
· relacionada con el yo, que en el contexto académico significa no sentirse o percibirse inferior a los demás o percibirse como mejor/superior que los otros.
· centrada en la valoración social, donde lo que se busca es la aprobación de los profesores y sus compañeros y evitar su rechazo.
· unida a la consecución de recompensas externas, ganar dinero, premios, regalos, etc..., y evitar todo lo que signifique castigo.

Recordemos que el acto educativo, y especialmente en la motivación, involucra, además del profesor con su estilo o estilos de accionar a los alumnos con su forma de actuar, con su modo de construir sus conocimientos y sus competencias, con un contexto socio-económico y cultural que influye constantemente
La motivación de los alumnos, depende de nosotros los docentes, de nuestras estrategias, que realizan una contribución importante, pero también de los alumnos con todo su contexto.
Cuando nosotros los docentes y los alumnos disfrutamos de los procesos de enseñanza y aprendizaje, cuando nos sentimos motivados, cuando aprendemos con agrado se produce una construcción del conocimiento; éste se incorpora al individuo; esta actitud positiva ante el aprendizaje persiste durante toda la vida, es el mejor método para la formación permanente y de un modo de vida donde la construcción de conocimientos forma parte de la persona.
Todos los docentes pretendemos esa actitud favorable ante el aprendizaje (pero no es lo que predomina en nuestros días) por eso es bueno que todos tengamos en cuenta las estrategias, los materiales, las actividades y en general los elementos que propician el interés por aprender en los alumnos y potencian nuestra formación.
Pienso que tenemos que tener claro que la falta de motivación es un tema muy complejo y se debe a diversos factores sociales, económicos y culturales de la sociedad en general así como a nuestra formación y nuestro accionar acorde o no con el mundo de nuestros estudiantes.
Recordemos que los alumnos se motivan conjuntamente y en unión al esfuerzo sincero y profesional de sus docentes y en el significado que adquiere la tarea a ejecutar; una tarea que despierte curiosidad, interés, que los sumerja en la actividad y los haga sentirse partícipes de ella
Debemos actuar reflexivamente para crear contextos que despierten el interés y los motiven teniendo en cuenta que todos los estudiantes son diferentes y no responden de la misma manera aunque muchos pueden responder en forma similar. A fin de determinar qué hacer para motivar debemos averiguar que características personales de los alumnos ayudan a mantener el interés y el esfuerzo.
Finalmente hay que recordar que en nuestro campo que es el de la Tecnología Educativa la motivación se da naturalmente, si se cuenta con los recursos tecnológicos y pedagógicos adecuados ya que las tecnologías proporcionan:
· sistemas interactivos (se aprende haciendo, supone técnicas de aprendizaje activo)
· realidad virtual con información hipermedial ( elemento altamente motivante que le permite al estudiante sentirse en su propio mundo) Los materiales multimedia bien seleccionados y utilizados, informan, entrenan, simulan y guían aprendizajes
· canal de comunicación interpersonal, necesario para el trabajo colaborativo, para el intercambio de información e ideas (foros, Chat, e-mail, etc.) Se fomentan las relaciones entre los estudiantes y el docente
· medios de expresión creativa en procesadores de textos, programas de diseños, etc.
· posibilidad de participación colaborativa e individual, en presentaciones multimedia y con simuladores electrónicos que sirven como instrumento cognitivo netamente motivante y le pueden permitir desarrollar experimentos que en el mundo físico no se podrían dar
· medios lúdicos para el aprendizaje y el desarrollo psicomotor y cognitivo
· la posibilidad de atender a las diferencias individuales, proporcionando a los alumnos diferentes tipos y grados de ayuda de acuerdo con sus necesidades en forma presencial o a través de tutorías a distancia
· Aprendizaje de acuerdo a su propio ritmo
· Situaciones problema que vinculen o sitúen los esfuerzos de construcción del nuevo conocimiento en contextos relevantes y altamente significativos.
· Aprovechamiento pedagógico de los errores producidos
· Actividades que se dan con autonomía (los alumnos toman decisiones sobre la búsqueda de contenidos, sobre los caminos a seguir a través del material interactivo).
· Una cultura de la simulación que emerge en muchos dominios acorta la distancia tradicional entre la gente y las máquinas, configurando así nuevas negociaciones culturales y disolviendo fronteras tradicionales.
· La posibilidad de respetar las diversas capacidades y vías de aprendizaje
· Sistemas abiertos de aprendizajes que estimulan el aprender a aprender, sustentado en el principio de actividad participativa
Movidos con estos nuevos instrumentos, los alumnos se convierten en investigadores y protagonistas de la acción siempre y cuando se implementen pedagogías innovadoras. Es importante recalcar que el desarrollo de entornos virtuales de enseñanza y aprendizaje pueden sin duda comportar innovaciones educativas y no conllevar de hecho a innovaciones educativas más allá del aspecto estrictamente tecnológico.

FUENTES

1. Huertas Juan A. - Cultura de profesor y modos de motivar
2. Alonso Tapia Jesús– Motivación aprendizaje en el aula, Aula XXI, Santillana: Madrid.
-Motivación y aprendizaje en la Enseñanza Secundaria
3. Acosta Contreras Manuel - La motivación en el proceso instructivo. Metas que la fundamentan en el aprendizaje
4. Beltrán Llera, Jesús - Claves Psicológicas para la motivación y el rendimiento académico
5. Alonso Tapia y López Luengo- Querer aprender
6. Griselda Opel, Sergio Salvatierra y Fernando Pisan- Cibercultura y Educación (2003)
7. José María Patiño, Jesús Beltrán Llera y Luz Pérez (2003)
8. Jacques Delors -En la educación encierra un tesoro. Informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la educación para el siglo XXI- Santillana-UNESCO. Madrid
9. Pierre Lévy de La Inteligencia Colectiva. Para una antropología del ciberespacio (1994) y Qué es lo virtual (1995)
10. Juan Carlos Tedesco - Los pilares de la educación (2003)
11. Coll, C. y Martí, C. (2001). La educación escolar ante las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación.
12. GONZÁLEZ CABANACH, R. (1996). Una aproximación teórica al concepto de metas académicas y su relación con la motivación escolar. Psicothema, 8, 1, 45-61
13. Coll, C. (1999). Psicología de la instrucción: La enseñanza y el aprendizaje en la Educación Secundaria. Barcelona: ICE–Horsori
14. BRUNER, J. (1988): desarrollo cognitivo y educación. Madrid: Morata
15. Pozo, J. El aprendizaje estratégico