martes, 28 de julio de 2009

Metas de los alumnos en interacción con otros

Los docentes podemos favorecer comportamientos activos y cooperativos en situaciones de aprendizaje teniendo en cuenta las metas que los estudiantes buscan en situaciones de interacción grupal.
Según el modelo de relaciones bipolares en la orientación motivacional de Mc Cann y Higgins (1988) las metas se pueden presentar hacia:
1.la orientación de la tarea versus orientación hacia la manipulación social. Los que se orientan hacia la tarea, se centran en la realización de ella y en que quede bien hecha. Los orientados hacia la manipulación social, quieren imponer su posición o buscan que los demás la adopten.
2.la socializabilidad o la orientación hacia la realidad social. Los alumnos orientados hacia la sociabilidad buscan ser aceptados y queridos como son, dan la sensación de agradar sin esfuerzo, en cambio los orientados a la realidad social confirman o modifican su punto de vista, se orientan hacia el conocimiento y a la adaptación a la realidad
3.Orientación al “yo” versus orientación hacia el “nosotros”. Los primeros quieren dar una buena impresión, recibir elogios, los segundos (orientados hacia el nosotros) en cambio buscan el valor de la ayuda mutua, el aprender juntos.
Los docentes, que utilizamos la interactividad, que propiciamos el aprendizaje colaborativo, por razones de falta de TICs suficientes y por razones pedagógicas debemos tener en cuenta estas orientaciones y actuar para hacer una motivación pertinente, que favorezca la integración y el aprendizaje
La motivación de los aprendices cambia y es diferente según la edad y el nivel educativo en el que se encuentren por lo tanto, las actividades motivadoras van a variar
VEROFF(1969) y STIPEK (1984) manifiestan que se producen cambios en las características motivacionales de los alumnos a medida que van pasando por las etapas escolares y liceales, esto lo percibimos claramente los docentes que trabajamos en Educación Primaria y en Educación Secundaria. Cuando los alumnos comienzan en la escuela, tienden a afrontar las situaciones de aprendizaje con confianza, parecen motivarse por los incentivos de los padres y de los docentes, son muy dependientes, no los afectan las evaluaciones, simplemente se centran en la realización de la tarea, sus motivos giran en torno a aspectos extrínsecamente determinados. Pero la motivación interna no está excluida de las edades infantiles (por ejemplo piden para trabajar en paintbrush o Word en el horario del recreo o en la casa).
El interés y la curiosidad los caracteriza y no debemos olvidar que esto favorece la motivación interna hacia el aprendizaje. Tenemos que recordar que en esta etapa no hacemos tantas evaluaciones y si las hacemos ellos no saben que lo estamos haciendo o no saben su significado, por lo tanto no evidencian ansiedad relacionada con este aspecto. Hacia los once años o sea hacia la última etapa de E. Primaria los alumnos van adquiriendo las capacidades propias del pensamiento formal, aprenden por sus propios medios con ideas que desarrollan ellos mismos con conceptos personales, así la motivación intrínseca se convierte en el principal motor de aprendizaje por eso, en parte, es más viable el aumento de las conductas que tienden a evitar el fracaso; además cuando se sale de la primera etapa infantil los docentes tendemos cada vez más a informar sobre el resultado más que a solucionar el problema de aprendizaje. Al mismo tiempo los alumnos van entendiendo el “peso de la calificación” y sus implicaciones. En general el alumno que tiene resultados negativos, al principio se esfuerza por evitarlos, si la situación se da repetitivamente se siente incapaz de afrontar la tarea sólo; la atención individualizada va disminuyendo. Puede solucionar la situación con la ayuda de algún compañero o si pide directamente la ayuda al docente, esto el adolescente no lo hace frecuentemente pues puede suponer una desvalorización propia frente a sus compañeros. Disminuyen entonces las expectativas de aprendizaje y la autoestima relacionada con el trabajo en la clase; podríamos mejorar la situación dando la información precisa que les permita superar sus dificultades. Claro está que estas dificultades son cada vez más y más variadas a medida que se avanza en los ciclos educativos, si no se les da la ayuda en forma y tiempo, adecuados.
Al llegar a la adolescencia se está más “capacitado madurativamente” para la motivación interna pero los profesores percibimos que los alumnos no están motivados, quizás nuestras propuestas no sean adecuadas al mundo del adolescente.
Los factores intrínsecos como los extrínsecos interjuegan entre el continuo del desarrollo y del aprendizaje por lo tanto el docente debe usar estrategias adecuadas a la edad y al desarrollo de los aprendices.
Lo expuesto tiende a maximizar la posibilidad de obtener efectos positivos ligados a las metas descriptas en párrafos anteriores
De investigaciones realizadas surge una serie de características de las actividades de los docentes que influyen en forma motivadora o no, independientemente de las motivaciones propias del alumno:
1.a.- motivantes para la mayoría de los estudiantes, independientemente de las motivaciones propias. Merece destacar la importancia de las situaciones que:
·estimulan la curiosidad
·resaltan la relevancia de la tarea para el mundo laboral, para salvar exámenes o para otro tipo de meta planteada por los estudiantes
·usan imágenes ( y yo diría recursos multimedia) que les permite captar lo propuesto a través de varios de los sentidos y los mantienen en el mundo del “espectáculo” en que conviven
·llevan a la actividad, al aprender haciendo. Con el uso de TICs esto se desarrolla espléndidamente.
·plantean ejemplos relacionados con la realidad
·impliquen ayuda real del docente
1.b.- desmotivadotas Los resultados pusieron de manifiesto que los alumnos rechazan.
·el tiempo limitado de los exámenes ( yo agregaría “de los escritos” y de las pruebas)
·el que tengan que pensar, elaborar en las evaluaciones ( el problema es que no trabajan de esa manera en clase y luego memorizan)
·el uso de vocabulario técnico por parte del docente (los alumnos no lo usan y no lo entienden)
·el agregar lecturas complementarias lo ven como agregado de trabajo
2.- Otros hechos importantes son que la mayor parte de las prácticas docentes puestas en marcha para motivar a los alumnos, aumentan su efecto motivador cuando los alumnos incrementan su interés por aprender, acrecientan su competencia (motivación intrínseca)
·El miedo al fracaso influye negativamente en la motivación. En general una evaluación negativa los puede llevar al fracaso público. Por esto sería necesario que los docentes sacáramos el componente evaluativo o lo planteáramos de manera diferente, formativa, natural.
3.-Con respecto a los alumnos que son inconstantes y no demuestran interés, los resultados de esta investigación demuestran que las estrategias instrumentadas por los docentes no conducen a resultados positivos, yo diría que debemos seguir estudiándolos y acercándonos a ellos para saber cuales son sus metas y actuar luego en base a eso

Considero que los aprendices afrontan el trabajo en la institución educativa con distintas metas que dependen de ellos (sus vivencias, su mundo socio-cultural-económico, sus relaciones, etc.) y de nosotros.
Ellos se plantean distintas metas que pretenden alcanzar en mayor o menor escala y nosotros tenemos que conocerlas para organizar nuestra actividad.

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